Entrevista a Agustín Monsreal

por Eduardo Cerecedo

Agustín Monsreal (Mérida, Yucatán, 1941). Narrador, poeta, periodista cultural, tallerista, editor. Ha obtenido, entre otras distinciones importantes: el Premio Nacional San Luis Potosí 1978; el Premio Nacional de  Periodismo 1983 y, en dos ocasiones, 1987 y 1996, el Premio Antonio Mediz Bolio. Asimismo, ha sido distinguido con los principales reconocimientos  que otorgan el ejecutivo y el legislativo de su estado natal: la Medalla Yucatán en 1999 y la Medalla Héctor Victoria Aguilar en 2009 y el III Premio Iberoamericano de Minificción Juan José Arreola 2018.

          Cerecedo: ¿Por qué escribir cuentos, poemas y no guiones para cine, por qué escribir en estos tiempos?

          Monsreal: Porque cada quien escribe lo que trae en el buche. Lo que siente, más que lo que sabe. Si yo supiera escribir guiones de cine, seguramente los escribiría. Sería una manera de devolverle al cine algo de lo que me ha dado, que ha sido mucho. Por qué no escribir en estos tiempos, que son tan buenos o tan malos como cualquiera, como han sido todos. Lo que marca la diferencia es que hay escritores que tienen algo que decir y escritores que tienen meramente algo que contar. Yo apuesto por los primeros. Los otros son los escribanales, los escrivanos, y de ésos se encarga el tiempo.

          Cerecedo: Sabemos que escribes cuentos, haces periodismo cultural, das clases. ¿Por qué cuento, y no novela?

          Monsreal: Porque me gusta pensar y hacer las cosas en grande. Porque el telescopio empequeñece el universo, es el microscopio el que lo agranda. Porque prefiero trabajar a profundidad y no en extensión. La brevedad es mi ámbito natural, donde respiro mejor, donde encuentro que puedo decir con mayor puntualidad el sentido de la vida como la percibo y la siento, más allá de mis creencias o mis condicionamientos o mis aprendizajes. Y porque en un principio fue el cuento y es la forma de expresión natural de cualquier ser humano: yo cuento, tú cuentas, él cuenta, todos contamos. Cuento eres y en cuento te convertirás. Y además porque me fascinan las exigencias, los desafíos, la concisión máxima, la verosimilitud, las intenciones secretas que plantea el cuento literario, la creación de personajes, de situaciones, de atmósferas, de lenguajes, siempre con rigor, con precisión, con el empleo mínimo de elementos, en el cuento literario no puede ni debe haber fisuras ni desperdicio ni falsedad de ninguna especie. Hasta, cuando se cuenta lo más insólito, lo más inverosímil, tiene que haber certeza.

          Cerecedo: ¿En qué consiste escribir?

          Monsreal: En abrir puertas, en tender puentes sensibles, imaginativos, inteligentes, en dar nuevas formas de expresión a las pasiones humanas que han sido y siguen siendo las palancas que mueven el mundo. Los temas literarios, ya lo sabemos, se agotaron desde hace mucho y lo único que hacemos es renovarlos permanentemente ¿Cómo? Mi visión particular, mi experiencia íntima es lo que le da importancia y vigencia a un determinado tema. No hay nada nuevo bajo el sol sino mi manera de ver el sol, de sentirlo, de expresarlo. Y lo mismo pasa con el amor, la culpa, la vergüenza, el miedo, lo que quieras. Lo único que le puede dar novedad al tema del amor o del miedo es mi experiencia de esa emoción. Y hay quienes tienen sensibilidad para decirla literariamente y quienes no, eso es todo.

          Cerecedo: ¿Con qué otras artes se siente más cercana tu obra?

          Monsreal: Con la música, principalmente. Por aquello de los ritmos, las cadencias, los silencios, la sonoridad. Son cosas que yo busco por medio de las palabras, de su asociación, de su significado íntimo para cada quien. Las palabras que son la vida de la experiencia literaria. Por medio de esos elementos −ritmos, cadencias, silencios, sonoridades− busco construir y transmitir los estados anímicos de mis personajes, sus conflictos internos, las atmósferas en que se mueven, la voz propia de cada uno de ellos. Y lo visual, también, la pintura, el cine, no me interesa tanto la descripción física de un personaje o de un lugar, me importa que las maneras de pensar y de sentir de los protagonistas se “vean” y que se correspondan con el sitio en que se encuentran.

          Cerecedo: Define ¿qué es la disciplina, en tu caso?

          Monsreal: El caos ordenado

          Cerecedo: ¿A qué hora del día escribes?

          Monsreal: A la hora que se puede, hay días en que no tengo ni un ratito en todo el día, y hay otros en que me sobra tiempo. Pero mis horas preferidas son las de la noche, soy ave nocturna para escribir. La noche y yo nos llevamos bien, me permite que cada uno de mis sentidos privilegie y haga suyo lo que le toca, y que mis fantasmas y mis obsesiones cobren vida y me acosen y me acaricien y me atormenten, y que algunos de los secretos de la vida se desnuden ante mí, y que algunas revelaciones internas me descubran un poco de lo que soy y lo que quiero. Mis amores y mis dudas y mis ideatismos  y mis pecados mayores y los mejores frutos de mi soledad se me ofrecen y se me entregan por la noche, mi amante más locuaz, más leal, la que a veces me propina los besos más cercanos a la cordura.

          Cerecedo: Cita a tres autores que hayan influido en tus obras literarias.

          Monsreal: Dostoievski, Onetti, Borges, Renard, Efrén Hernández.

          Cerecedo: ¿Crees que Proust, Kafka,  Maupassant, Chejov, Cervantes, Rulfo, tengan cierta presencia en tu obra? Si es así, ¿en cuál?

          Monsreal: Sí, ellos y muchos otros. En qué medida, no sé. Creo que, como escritor, hay una cierta presencia en mí de todos los escritores que he leído. Y no siempre los que más admiro son los que más han influido en mí.

          Cerecedo: ¿Qué proyectos personales te han dejado más satisfecho?

          Monsreal: Todos. Soy sumamente riguroso en mi trabajo, y sólo cuando considero que un cuento o un libro ya están verdaderamente completos, los publico. Y luego a lo que sigue. Encuentro que la satisfacción está en el deseo, cada nuevo proyecto es un deseo por cumplir, y cuando el deseo se cumple pasa a ser nostalgia, y hay que ir por el que se ofrece como un paraíso por descubrir. Mantener al deseo en movimiento perpetuo. Para mí, escribir es un ejercicio gozoso que trae consigo el amor, el deseo, la pasión, la alegría. He aprendido a disfrutar en toda su plenitud lo que hago.

          Cerecedo: ¿Describe lo que estás leyendo actualmente?

          Monsreal: Leo minificciones completas, no más de dos al día y no mayores de tres líneas, para no abrumarme, ya que como siempre leo por placer.

          Cerecedo: ¿Cita cinco autores europeos  que recomiendes por lo trascendente de su obra?

          Monsreal: Renard, Petrus Borel, Sigmund Freud, François Rebeláis, Ramón Gómez de la Serna, Samuel Beckett, Mercé Rodoreda.

          Cerecedo: ¿Cómo ves el cuento, es decir, el escrito en México, cita cinco autores mexicanos qué te agraden?

          Monsreal: Julio Torri, Juan Rulfo, Inés Arredondo, Juan José Arreola, José Revueltas, Augusto Monterroso, Efrén Hernández.

          Cerecedo: ¿Qué recomiendas leer de los autores de Yucatán?

          Monsreal: Primero a los autores yucatecos, luego a los mexicanos en general, luego a los latinoamericanos, por aquello de leer en la propia lengua, y ya después lo que quieran.

          Cerecedo: ¿Cómo ves la cuestión política del país en estos preelectorales?

          Monsreal: Prefiero no verla.

          Cerecedo: ¿Qué opinas sobre los premios literarios?

          Monsreal: Que los hay que son premios y los hay que son limosnas.

           Cerecedo: ¿Crees en la política?

          Monsreal: En la política sí, en los políticos no.

          Cerecedo: ¿Alguna vez te has afiliado a un partido político, por qué?

          Monsreal: Nunca. Si me afilio a un partido político pierdo mi autonomía, mi independencia para decir lo que pienso, y no quiero.

          Así hemos finalizado una charla con uno de los símbolos literarios de Yucatán. Lleno de triunfos personales que ha obtenido de la literatura, su pasión, su mundo, el reino que él forjó con sus ideas y su pensamiento. Muchas gracias, maestro Agustín Monsreal.

Tlalnepantla, Estado de México/ verano de 2019.

Semblanza literaria de Agustín Monsreal

Agustín Monsreal (Mérida, Yucatán. 1941). En 1995 se instituyó en la ciudad de Mérida el Premio de Cuento Agustín Monsreal. En 2016 se creó en la revista La Otra, revista de poesía, el Premio Internacional de Minificciones Mínimas (pigmeísmos) Agustín Monsreal.

Ha publicado los siguientes libros de cuentos: Los ángeles enfermos (1979), Sueños de segunda mano (1983), Pájaros de la misma sombra (1987), La banda de los enanos calvos (1987), Lugares en el abismo (1993), Infiernos para dos (1995), Las terrazas del purgatorio (1998), Tercia de ases (1998), Cuentos de fugitivas y solitarios (2004); Desde el vientre de la ballena (2010), Mujeres con alas y otros ángeles por el estilo (2014), Deslealtades del destino (2016), Mamá duerme sola esta noche (2016), Deudas pendientes (2016).

Ha publicado los libros de poesía: Punto de fuga (1979), Canción de amor al revés (1980), Cantar sin designio (1995), Perseverancias de amor (2008), Amores de nunca acabar (2013),  Corazón en mano (2014), Esto que pasa en mi corazón (2016), Entre dos infinitos (2016).

Ha publicado los libros de varia invención: Diccionario de juguetería (1996), A la salud del cuento (2003), Los hermanos menores de los pigmeos (2004), Diccionario al desnudo no ilustrado (2009), Universo Monsreal (2009), Sirenidades (2011), Mínimas minificciones mínimas (2015), Los pigmeos vuelven a casa (2016). En el libro Universo Monreal (2009) de Celia Pedrero, se encuentra la crítica sobre su obra, así como una selección de cuentos.

Asimismo, el audiolibro Cuentos para no dormir esta noche, Voz Viva de México, 2016.

Asesor literario de la Biblioteca Digital El Cuento revista de imaginación.

PUBLICACIONES 2016

Biblioteca digital El Cuento. Revista de Imaginación.

Libros:

            Mínimas minificciones mínimas (Dir. de Fomento Editorial, BUAP)

            Deslealtades del destino (Fondo Editorial del Estado de México)

            Esto que pasa en mi corazón (Naveluz, CCH Naucalpan, UNAM)

            Los Pigmeos vuelven a casa (Editorial Ficticia)

            Mamá duerme sola esta noche (Editorial Jus)

            Entre dos infinitos (Dirección de Fomento Editorial, BUAP)

            Deudas pendientes (Textos de Difusión Cultural, Serie Rayuela, UNAM)

            Audiolibro:

            Cuentos para no dormir esta noche (Voz Viva de México, UNAM).

Antologado en:

            La tienda de los sueños. Un siglo de cuento fantástico mexicano (Ediciones SM)

            Próximamente en esta sala, Antología de cuentos de cine (Ediciones Cal y Arena)

            Eros y Afrodita en la minificción (Editorial Ficticia)

            Cuentos para leer en Navidad (Lectorum)

Antologador, junto con Fernando Sánchez Clelo, del libro de minificciones Vamos al circo, minificción hispanoamericana (Dirección de Fomento Editorial, BUAP)

Director Editorial

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