POEMA I
Si el infierno es tan negro
como el divino abismo
de tus ojos o tan rojo
como los hilos
encendidos de tus cabellos;
¡Que me arrojen vivo
a ese horno de fuego eterno!
SECRETO
Oscuro deseo, ahora prohibido,
secreto en el último
rincón del universo.
Allá, entre las tripas de la tierra,
donde nadie puede husmear
ni dar fe de las excitaciones.
Al encuentro, encerrados tras
la puerta, el tiempo es polvo
de hoja seca que deshacen
nuestras manos emocionadas de tocarnos.
Antes que mi sexo roce
tus labios, tu vientre
y tus piernas se abran como el verso.
Entre el silencio
me embriago del vino de tus pechos,
¡súbita dulzura!
que fluye bajo mi lengua.
Y disfruto sin comprender
como la carne acude al alma
y cesa la soledad.
EL LOCO
El loco del pueblo camina triste
con su demencia a cuestas; sosteniendo sus
razones con apenas una tira de madera
que utiliza como mula.
El loco gabela con un vitíligo
como un vagabundo con su bulto.
Navega en sus conversaciones como
el barquero sobre el leteo. Cierto es que su
elocuencia se ha vuelto perla de sal
y su chifladura es cada vez más transparente.
Por eso no te le acerques y menos
le hagas la plática; porque no te suelta,
no sabe de un empleo, no está al corriente
con su hambre y no recuerda si aquella voz es suya.
Originario de Netzahualcóyotl, Estado de México, nace en el año de 1984. Ezequiel González, es licenciado en enfermería egresado de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) plantel Xochimilco. Ha publicado en revistas como: “Bulimia de camaleones”, “En el ombligo” y “Bitácora del Faro de Oriente”, además forma parte de las antologías “Cántaro de Arena”, “Agua de Cántaros”, “Voces del Zócalo”, Huellas del Sentimiento”, “Memorias del noveno Festival Latinoamericano de Poesía”, entre otras más. También ha participado en programas de radio, periódicos y gacetas culturales.