Hoy presentamos en Dossiere, las imágenes plásticas de Gabriela Landero, cuyo obra pictórica la analiza Luciano Naranjo Altunar, bienvenida.
Ssel Cruz
Gabriela Landero es una artista del trópico. Originaria de Villahermosa Tabasco, igual que el gran poeta Carlos Pellicer, Gabriela compone versos, no con palabras, sino con pinceles y colores logrando composiciones con una esencia poética que se nutre de la tierra, del aire, de la naturaleza y de los elementos del sur de México; región siempre presente en su memoria, en su ser, y en su cuerpo, fuente de exploración y ensayo que complementan su quehacer artístico. La observación de la naturaleza es lo que mueve a Gabriela, es su método de inspiración, y motiva su naturaleza viajera para recolectar experiencias y elementos que componen; como un juego, sus composiciones pictóricas llenas de poesía, de naturaleza, y de sí. Todo se trata, dice Gabriela, de su relación con la naturaleza y con ella misma. Su mímesis con lo natural es definitivo, la posee el genius loci con sus flores, sus árboles, sus ríos y lagunas, sus cuentos y leyendas, que definen su paso contando su historia.
En ella se gesta una sensibilidad por la vida representada en el proceso de cambio, de renovación de lo natural a través de las estaciones hasta el culmen primaveral de la vida. La vivencia de este milagro natural es lo que plasma en sus dibujos dignos de ver porque logran implantar algo en nuestro ser, un algo que a veces nos falta por estar inmiscuidos en el trabajo y en la rutina. Sus obras nos llaman a establecer una reconexión con lo natural, y a ponernos en el ángulo de observación de la artista, para ver lo que ella ve, y divisar a través de sus trazos un mensaje mimetizado de los espíritus de la tierra y la naturaleza.
Todo esto es parte de la búsqueda del ser creativo, no se detiene en una respuesta, en su lugar la materializa para continuar su exploración. Creo que, como hacen los filósofos, se enfoca en la búsqueda más que en encontrar; la búsqueda como respuesta. Como los amorosos, no encuentran, buscan. Y como “el amor es la prórroga perpetua, siempre el paso siguiente, el otro, el otro”, diría Sabines, otro conocedor de lo tropical.
Conozco a Gabriela por sus colores, por su fuerza pictórica y por su naturalidad. Todo lo plasma en sus dibujos. A continuación, nos lo cuenta ella misma:
Preguntas para Gabriela
Para iniciar esta entrevista, nos encantaría entenderte como artista, como creativa, pero también ir un poco más allá, mirar un poco tu lado humano; cuéntanos algo de ti:
Les cuento, estoy enamorada de los colores, me gusta la música electrónica, el sabor de la piña me derrite, me gusta caminar, correr, nadar y bailar; sembrar plantas e interpretar sueños. Una de mis fantasías más locas es algún día hacer un largo viaje, e ir dibujando a mi paso. Creo en la amistad y en el amor. Estoy en una búsqueda personal, descifrando mi ser y mi existencia, y me gusta viajar ligero por estos rumbos de la vida. En resumen, soy una mujer joven de 33 años, casual y fresca.
¿Cómo ha influido tu ambiente en el interés por el arte?
Espero que cuando dices ambiente te refieras a la escena artística, si es así, creo que personalmente me he desenvuelto en distintos escenarios artísticos, y sin duda todo es motivo de influencia, desde los amigos que son artistas hasta las escuelas en donde tuve mi formación artística, todo ha dejado una huella en mí. En mi ambiente más cercano, es decir en mi familia creo que siempre hubo un interés por las artes en particular por mi madre, por lo tanto, el arte era un tema que circulaba en mi hogar, aunque nadie en sí se dedicara de lleno a ser artista.
¿En qué momento fue tu acercamiento al arte, en qué momento empezaste a crear?
Fue a partir de un viaje, tenía 16 años, (ya todas las escenas son muy borrosas) pero lo que recuerdo es que durante ese viaje vi una pintura de la representación del mar, y me cautivó mucho. Al regresar de esa aventura tomé la decisión de aprender a pintar de una forma más formal, y desde entonces el acto de dibujar y pintar es algo muy particular en mi persona. Los primeros cursos que tomé fueron en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, en talleres dentro de esa institución. A partir de allí empecé un camino que aún continúa.
¿Dónde nace la inspiración de Gabriela?
Mi inspiración viene de todos lados, es decir la vida misma es motivo de inspiración, sus colores, sus emociones, sus sabores, las personas que me rodean, los olores, las escenas cotidianas, los sonidos, en fin…, pero sobre todo las formas de la naturaleza son un especial foco de atención que me atrapa y me cautiva. Tengo una especial fijación por el movimiento y la rebeldía de la naturaleza, así como por el agua y las vegetaciones, de allí me inspiro para la gran mayoría de mi obra.
Noto una predilección por la acuarela ¿Por qué la acuarela?
Porque la acuarela tiene una personalidad muy afín a la mía, es decir somos como dos mejores amigas. He experimentado y aprendido muchas técnicas, en la búsqueda por definir mi personalidad en las artes visuales desde los materiales y las herramientas; como resultado de esa indagación llegue a la disyuntiva de la acuarela como mi técnica predilecta. La cual tiene cualidades únicas, como por ejemplo que es viajera, por la practicidad para transportarla; además tiene su propio ritmo, es decir, los tiempos desde que inicia el proceso hasta que se culmina la pieza son determinados por el secado de las capas de acuarela, para lo cual es necesario esperar hasta que los pigmentos penetren las fibras del papel antes de aplicar otra capa, proceso que requiere paciencia y observación. Asimismo, permite expresarme con libertad y soltura, al ser muy fluida.
¿Qué otras técnicas te gustan?
Tengo un gusto particular por el soporte de papel, por lo cual me gusta la litografía, y el dibujo con tintas y pincel. También me gusta el performance, aunque está un poco alejado de las técnicas y se acerca más a los procesos, pero lo involucro en mi propuesta artística.
¿Qué estilos o influencias se ven reflejados en tu pintura?
Pienso que mi estilo tiene toques impresionistas; japoneses del periodo Edo; en especial de la escuela de Tosa del siglo XVI en cuanto a su filosofía de pintura, en lo visual no exactamente, pero admiro sus ideas acerca de la naturaleza y su representación, siendo una influencia muy importante. Asimismo, tiene mucho que ver con lo abstracto, pero en ocasiones hay tintes del Romanticismo que me coquetean y las empleo.
¿Cómo definirías tu propio estilo?
Mi estilo está dentro de lo que se llama arte tradicional por las técnicas, pero con auge más contemporáneo por la búsqueda de mis propios procesos. Es un arte de los sentires y la observación pausada de la naturaleza y sus ritmos.
¿Cómo es tu proceso creativo?
Mi proceso creativo ocurre en distintos escenarios y momentos, cada uno con sus propios ritmos. Casi siempre estos empiezan en la naturaleza, necesito caminar, y encontrar algún elemento que capture mi atención. Posteriormente en mi estudio termino de observar las primeras capas de acuarela que ya tengo, resultado del primer ejercicio de contemplación en la naturaleza. Al paso del tiempo acumulo muchas pinturas que voy detallando poco a poco hasta que llega el momento en que siento que ya terminé las piezas. También tengo otros métodos para cuando no puedo salir de mi estudio, y que también se han convertido en parte de mi rutina de trabajo. El cual consiste en colocar poco a poco capas de acuarela, la idea aquí es no definir elementos iconográficos, son procesos más intuitivos y libres, es casi como experimentar y dejarme llevar por el instante. Los resultados son muy buenos, estos trabajos me llevan más tiempo pues requiere mucha concentración para que la misma pintura se vaya develando, es como si yo solamente me dejara guiar y las formas se transformaran a través de mí.
¿Qué me dices de tus influencias, ambas, personales y artísticas?
Mis influencias son de distintas disciplinas, desde escritoras, historiadoras del arte, filósofas, místicos, músicos, poetas, curanderas, videoastas, escultoras, científicos, mis maestras y maestros, amigas; así como materias en específico como la Filosofía, Biología, Historia del Arte, Antropología y Ecosofía. Creo que mis influencias tanto las artísticas como personales se unifican en una amalgama de saberes que me trastocan de manera directa tanto en mi obra como en la vida.
¿Quiénes te inspiran?
Me inspiran distintos personajes de la historia y actuales. Puedo mencionar que en cuanto a lo histórico admiro mucho a las artistas mujeres como Sofonisba Anguissola del siglo XVI quien para su época pudo acceder a la pintura demostrando que podía pintar en un momento en donde el arte no era considerado para las mujeres, asimismo admiro a Sor Juana Inés de la Cruz, poeta mexicana del siglo XVII quien dejó un valioso legado a través de la literatura. La artista Maria Sibylla Merian del siglo XVIII es una artista que me causa una especial admiración, y me inspira demasiado, pues se lanzó en un gran viaje al otro lado del mundo para pintar la naturaleza. Paula Rego artista portuguesa, María Fernanda Cardoso artista colombiana, Elvia Esparza artista mexicana, por mencionar algunas, puedo pasarme un buen rato comentando acerca de todas las artistas mujeres que me inspiran y que admiro, pero sería demasiado largo, en resumen, me inspiran todas las artistas mujeres que defienden su lugar en el mundo a través del arte.
Hablando de tus dibujos y lo que representan ¿Qué quieres transmitir con tus obras?
Principalmente me gusta la idea de capturar un momento del paisaje, pensando en la idea de tomar prestado un instante de la vida y atraparlo en una imagen fija, pero que a la vez esa pintura denote el movimiento caprichoso de la naturaleza, esa rebeldía y libertad que posee, valores que yo le asigno desde mi perspectiva.
¿Crees que hay que explicar el arte?
Por supuesto que sí, en la actualidad vivimos en un momento clave en el que las artes visuales tiene un discurso, no solamente están para adornar las salas. Considero que en el presente se genera un tipo de arte que nos ayuda a pensar y repensar sobre los significados que tiene para las personas, para la sociedad y para los mismos artistas quienes las producen.
¿Tu sientes esa necesidad?
La necesidad como tal no, pero si el compromiso, el deber y el gusto de facilitar el conocimiento para quien observa e interpreta mi obra. Me encanta que me hagan preguntas sobre mi obra y me gusta explicar de dónde viene y como es el proceso.
¿Cuáles han sido las dificultades más grandes que te encontraste en el camino para ser artista?
Para pintar ninguna, por lo cual pienso que soy una mujer muy afortunada porque me dedico a lo que siempre he querido en este sentido que es a pintar. Si hablamos de un canal de muestra y consumo de obra que va hacia la línea del mercado del arte, si he encontrado muchos obstáculos en general porque no hay mucho interés por el coleccionismo de obra de autoras contemporáneas, lo cual se transpola a una dificultad, pues si mi intención fuera vivir exclusivamente de mi obra sería muy complicado, sin embargo no ha sido una limitante para que yo busque otras formas de seguir pintando, al final de cuentas he borrado las barreras que dificultan y sigo mi camino en la pintura. Los espacios para la muestra de la obra también son un motivo de preocupación, pues en general las galerías se cierran a públicos y carteras específicas donde la mayoría de los artistas no cabe y donde es necesario pasar muchos filtros.
¿Cómo ves el arte en el mundo contemporáneo?
El arte como el gran arte está mudando de piel y se ha diseminado. En particular, si hablamos del sentido contemporáneo de las artes veo una búsqueda de identidad, muchos cuestionamientos acerca de la propia naturaleza del arte, lo cual me parece importante y valioso. Por una parte, hay una necesidad de desprenderse de lo tradicional y que pone en entredicho las técnicas y los procesos. Y por el otro, se acentúa la pureza de las técnicas. Hablando en un caso más concreto que son las artes visuales veo un híbrido entre distintos saberes que se traducen en la producción, por ejemplo, vemos a artistas visibilizando los aconteceres de la vida política y social, pero también existen artistas que están hablando de los significados de emociones tan humanas como lo es el amor. Es decir, ya no hay un tema con el que todos nos tengamos que regir, sino que cada quien hace un camino con sus propios discursos e intereses. Lo cual veo muy sano, ya en lo personal considero que ser artista no solo consiste en hacer arte sino en vivir el papel de artista en la vida diaria.
¿En qué proyectos te encuentras trabajando actualmente?
En la actualidad estoy realizando una investigación artística, bajo el título: “Expedición artística: espacios que germinan”. Estoy dedicada de lleno a este proyecto.
¿Tienes algún otro proyecto en marcha?
Justo ahora estoy escribiendo un libro, pues quiero sacarle jugo a mi formación como historiadora del arte. Este proyecto está en la etapa de investigación. Será un libro que tomará como eje central el concepto de viajar como una posibilidad para conocer a partir de la creación artística, desde el dibujo y la acuarela.
¿Qué es lo más importante en la vida de Gabriela y cuál es la visión que tienes de ti misma?
Lo más importante para mí es crear y amar, complementando ambos conceptos para llevar una vida tranquila y plena. Me gusta mantener en equilibrio mi existencia y procuro estabilidad emocional. Siento que soy una mujer que con los años se hace más silenciosa y firme al defender la idea de ir a su propio ritmo. Después de 33 años todo se vuelve más fluido, empiezo a moverme como el agua que recorre la tierra, transformando mis pensamientos y mis sentimientos, así como el río se condensa para volver a ser nube.
Historiadora del arte y artista visual
Gabriela Landero (Villahermosa, Tabasco. 1986). Estudió la licenciatura en Estudios e Historia de las Artes en la Universidad del Claustro de Sor Juana en la Ciudad de México. Ha realizado estudios en Artes Visuales y Artes Gráficas. Así mismo ha formado parte de distintos talleres de gráfica en los estados de Tlaxcala, Veracruz y Tabasco, destacando una residencia artística en La Ceiba Gráfica para la producción de litografía. Gabriela es una artista que fusiona la idea de viajar y la historia del arte con el dibujo y la acuarela. Sus procesos implican la extracción de experiencias a través de viajes que la relacionan con, y en la naturaleza. Su propuesta artística deviene de la indagación y la contemplación para reflexionar e investigar desde sus afectos las posibilidades creativas que emanan de los espacios naturales. Para mostrar su obra ha realizado distintas exposiciones tanto colectivas como individuales en diferentes espacios geográficos. Por otra parte, en el año 2016 consolida el proyecto Imaginación Viajera, el cual genera proyectos educativos de arte con enfoque en la naturaleza. Actualmente trabaja en su estudio de arte en la ciudad de México desarrollando su investigación artística que lleva por título Expedición Artística: Espacios que Germinan.
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