El Médico
Estados Unidos
2015
Escogí finalmente esta película para ver en la situación de aislamiento por el que atravesamos, pues reúne varias virtudes que fueron dejando a un lado las opciones obvias de recomendación, y que desde el inició la pandemia hemos visto publicadas; tales como Pandemía, o Exterminio. La primera virtud que mencionaré es que es una película donde podemos ver con claridad en el personaje principal de Rob Cole (Tom Payne), a alguien que desde joven tiene la vocación de ser médico. Su historia empieza en la infancia cuando pierde a su madre quien padecía apendicitis (mal del vientre), padecimiento por el que hoy casi nadie fallece. Y es que la historia se desarrolla en la edad media, alrededor del año 1000; la era dorada de las cruzadas cuando Ricardo Corazón de León estaba tratando de reconquistar Jerusalem, ciudad que estaba bajo el dominio de los Musulmanes con el liderazgo del gran guerrero y sultán Salim. La historia no es esa, pero refleja la lucha mortal que libraban las tres principales religiones de mundo.
La segunda razón por la que la recomiendo es porque podemos ver el inició y el fin de una pandemia, y que en términos generales presentó casi cualquier cosa que hayamos vivido recientemente: la incertidumbre de los médicos sobre la certeza de a qué se enfrentaban. La investigación sin tregua que paralelamente a la atención de los infectados van haciendo la comunidad médica, para ir dando respuesta a las interrogantes sobre el enemigo que los azota. La documentación de los casos, su contabilización, e incluso lo que podríamos calificar como protoestadísticas, mismas que les indicaban si iban ganando la batalla, o no. El Dr López Gatell parece verse representado en el personaje de Ibn Sina (Ben Kingsley), pero con un turbante y una manta de musulmán.
No puede faltar el sacrificio resuelto de los que escogieron en la vida el atender enfermos, y cómo aveces les toca como destino engrosar la misma cifra de los fallecidos. Toda la historia la vemos a ver reflejada en la cinta de Pillipp Stölz, director alemán, pero enmarcada mil años atrás. Esto me pareció que era una cuarta razón para escogerla, pues como es una película de época nos da la suficiente perspectiva para ubicar que lo que estamos padeciendo en realidad es algo que se presenta con cierta periodicidad en la historia; por lo que aunque es tentador darle a la actual pandemia una connotación mística, religiosa, apocalíptica, etc; quien lo hiciera, pudiera en realidad usar la ignorancia de la población como una oportunidad egoísta para manosear el miedo, y usarlo para fines personales; tal como lo vemos en el personaje del Ayatola Imam (Makram Koury), a imagen y semejanza del histórico Ayatola Jomeni y su guerra santa.
La quinta y última razón por la que la recomiendo; incluso si ya se ha visto, es porque es una gran producción, a la altura de lo mejor de Hollywood, por lo que es una garantía de que la narración nos va envolver por su excelente fotografía, vestuario, dirección de arte, ambientación, iluminación, etc.
En las menciones honoríficas de la selección quedaron las cintas La verdad oculta con Will Smith como protagonista; y Manos milagrosas con Cuba Gooding Jr. En el papel del médico que logra lo que se creía imposible.
Uno de mis maestros de cine les decía a sus alumnos: Hay películas para pensar y analizar; y hay películas palomeras (para distraerse y pasar un buen rato). Por la situación que pasamos, creo que El médico cumple con ambas clasificaciones, y vale la pena volverla a ver. Netflix la sacó hace unos meses de su catálogo, por lo que no la pueden encontrar ahí, pero Claro video la tiene, incluso en You tube se le puede encontrar.