En estos tiempos difíciles donde el desasosiego permea en la población su desconfianza; aprietos económicos, sociales, culturales debido la contingencia por covid-19, nuestra revista Vuelo de jaguar cumple un año de existencia, tomando en cuenta las medidas de seguridad sanitaria en nuestro país. Aquí, de entre ese ambiente, tétrico, continuamos con nuestra labor de difundir la literatura escrita en Hispanoamérica. Hoy, este número cinco está dedicado al poeta David Huerta, cuya obra poética ha rebasado fronteras, asimismo, su poesía alcanza los niveles necesarios para establecer su labor artística, como un medio para tocar el corazón del hombre; la palabra alcanza en su voz, el máximo refinamiento para comunicar esa vivencia en que espíritu y carne unen esa armonía cotidiana, la de cantar a la vida, aquellos sucesos, acciones, que para el poeta son dignos de resguardar. El tiempo, ese tema que tratan los artistas en sus obras, en la poesía de David Huerta ese elemento es la vértebra esencial donde la lengua española se vuelve nueva, fresca, mostrando una elasticidad para abarcar la amplitud de registros, giros lingüísticos en su lenguaje muy peculiar. Así alcanzando esa altitud, la palabra se rompe para asombrarnos, se forma y se transforma en ese temblor en y para las cosas. El hombre es  pues, la esencia- materia, espíritu, lo que ve, siente y vive de la naturaleza, es presencia que anima su escritura.

                                                                 Eduardo Cerecedo, Ciudad de México, Primavera, 2020.

David Huerta - Eduardo Cerecedo - Carmen Nozal - Mari Carmen Díaz Chávez - Julián David López Trejo - Hortensia Carrasco - Alba Laura Bojórquez - Armando Alanís - Guillermo Tovar Torres - Luciano Naranjo Altunar