Es justo comentar una obra de suma importancia para la literatura mexicana, ya como acontecimiento, ya como una joya en las letras, no solo nacionales sino universales, ya que la poesía de el único Premio Nobel de Literatura Octavio Paz ha llegado a los rincones del mundo en general. José Luis Rivas, poeta ha realizado un trabajo antológico que mucho se distingue de otras piezas de igual importancia, eso ha dado pie en el centenario de su natalicio del autor de Libertad bajo palabra. Esta antología encuentra una ruta distinta para que se conozca al poeta en sus distintas facetas de creador, claro hay textos que son piezas clave en esta selección y por ende surten a otros trabajos de selección en este centenario del nacido en la colonia Juárez, Distrito Federal. Pero queremos que sean los lectores quiénes descubran esas incursiones de textos ya universales.
Hago un recorrido por los textos pacianos desde Tu clara sombra, Calamidades y milagros 1937-1947, Semillas para un himno 1943.1955, Águila o sol, 1949-1950, La estación violenta 1948-1957, Días hábiles 1958-1961, Salamandra 1958-1961, Ladera este, 1962-1968, Hacia el comienzo, 1964- 1968, Vuelta 1969-1975, Pasado en claro 1974, Árbol adentro, 1976-1988, Poemas,1989- 1996. Esta última faceta de poemas, incluye los poemas que de alguna manera se denomina como poemas inéditos. Siempre la novedad de textos en Poesía, pan de los elegidos. Aunque los títulos de libros de Octavio paz se citan, no siempre son los mismos poemas, ya que José Luis Rivas, conocedor de la obra de nuestro autor, ha dado una frescura a la obra que ha seleccionado. Arropada de los comentarios de Sergio Pitol, hace enriquecedora esta antología poética. Escribe Pitol:
“La palabra libro está muy cercana a la palabra libre; sólo la letra final la distancia: la o de libro la e de libre. No sé si ambos vocablos vienen del latín liber (libro), pero lo cierto es que se complementan perfectamente; el libro es uno de los instrumentos creados por el hombre para hacernos libres. Libres de la ignorancia y libres de la ignominia, libres también de los demonios, de los tiranos, de fiebres milenaristas y turbios legionarios, del oprobio, de la trivialidad, de la pequeñez.
El pensamiento de Sergio Pitol nos llena de conocimiento, nos reconfortan sus comentarios, así pues, Pan de los elegidos, nos llena de asombro, de alegría, sabiendo que un poeta como José Luis Rivas pone en las librerías un gusto particular, con su selección de poemas. Por supuesto el prólogo es también de él, enhorabuena por la aparición de estos libros antológicos. Cierro mis comentarios con este poema de Octavio Paz:
EPITAFIO SOBRE NINGUNA PIEDRA: Mixcoac fue mi pueblo: tres sílabas nocturnas/ un antifaz de sombra sobre un rostro solar./ Vino Nuestra Señora, la Tolvanera madre./ Vino y se lo comió. Yo andaba por el mundo./Mi casa fueron mis palabras, mi tumba el aire. Mayo de 1989.
Poesía, pan de los elegidos, Octavio paz, Antología poética a cien años de su nacimiento. Selección y prólogo de José Luis Rivas, Universidad Veracruzana, 2014. (Colec. Biblioteca del universitario, 52)