Vuelo de jaguar se llena de gracia con una de las poetas importantes de Venezuela, por ende de Latinoamérica, María Auxiliadora Álvarez; los poemas que eran inéditos para las revistas Periódico de Poesía de la UNAM, así como de la Revista de literatura La Otra, ahora forman parte de este catálogo de autores vivos de nuestra publicación. Así camina Vuelo de jaguar, para casi llegar a los tres años en el mes de marzo. La poesía toma esa vertiente cardinal en cuanto a la temática de su poesía. La realidad se funda en un lenguaje, diría Ernesto Cardenal, tendencia en la que suele marcar la poesía de nuestro tiempo. En que reaparece una poesía: objetiva, real, concreta, comprensible. Así con esos cánones se abre brecha el pensamiento de nuestra poeta que hoy ocupa un lugar en la poesía contemporánea reciente. Este florilegio de poemas nos lleva a pensar en la realidad que se vive en el mundo, bajo dos vías de acceso a lo cotidiano, la enfermedad y la muerte encuentran un sector vivo en cada poema, artefacto verbal.
La situación espiritual haya su acomodo en el dolor, en el sufrimiento, si lees al azar cualquier poema de este grupo que he seleccionado, prácticamente te trasmite esa vivencia de horror, tiempo que estamos padeciendo con el Virus Sars Cov-19. Los poemas llevan ese eje circunstancia del momento. Aunque se hayan escrito tiempo atrás, la poesía encuentra esa pendiente escritural vigente. Así la poeta busca resarcir en nuestro tiempo el dolor por la carne, la angustia por lo presente. De este modo se alumbra con la poesía el designio de vivir en el mundo reinante. Quede pues, escrito el testimonio de una evidencia poética de nuestro tiempo, aquí los poemas.
NO DIGAS QUE ESE ÁRBOL SE PARECE A LA MUERTE
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llevo conmigo
la sangre del ojo herido
llevo su sangre
en la mano
seca y viva
soy el lazarillo
de una pupila
incompetente:
ora subyugada (seca)
ora subyugante (viva)
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y otra vez el mismo enfermo
a la intemperie
Esperando que la noche termine
yo le di de beber
el agua equivocada
porque la única luz
era muy débil
tanteando en la penumbra
alcancé a colocarle
los alimentos en los ojos
y aunque (para ese momento)
ya no vivía
los recibió bien:
cobró fuerzas (sorpresivas)
midiéndolo todo
con la nueva mirada
y de un salto
invirtió su vieja montaña
azuzándola
en tiempo y velocidad
Ya desde lejos
se ladeó levemente
como dando las gracias
porque yo
con la última mano
se las pedí
…
(los muertos son muy egoístas:
sus estertores
inutilizan los refugios)
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hablabas “por compasión”
desde tu propia agonía
hasta que el ronquido de otro estertor
tomó posesión
de tu voz
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y ese árbol
que parecía un hermano
que proyectaba su sombra
sobre ti
ya no te cubre
su imagen se aleja
el sol está solo ahora
mandando
La sombra inicia el bosquejo
del fraccionamiento
y sobreviene el vaivén
de la desaparición
aunque no estés: te veo
aunque estés: no te veo
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que no digas que ese árbol extendiéndose
sobre la puerta de mi casa
se parece a la muerte
que no lo digas
que no digas que ves mi silueta
debajo o detrás
tapiada por él
que no lo digas
(porque los días del verano fueron felices y a la memoria le gusta respirar)
que no digas que no recuerdas la imagen
de la piedra de pie
brillando bajo el sol
cuando la esplendidez todavía
no intentaba vaciar su espesura
Que no digas que ves el tronco del árbol
en la puerta de mi casa
tratando de entrar
forzando una horizontalidad
que incorpore mi silueta
como si yo no tuviera lecho
como si nunca lo hubiera tenido
*Estos poemas pertenecen al libro inédito El silencio El lugar. Tomados del Periódico de Poesía UNAM.
DESACUERDO*
SARAJEVO
preso
del miedo
de lo que vendrá
(como
vino antes)
¿cómo podrá
recobrar
el mutilado
la serenidad?
¿cómo podrá
reconciliarse
con la idea
que tuvo
una vez
sobre
la progresión
de la Noche?
-creyendo
que la Mañana
diría
la verdad
frente
a todos
los malentendidos
de las sombras-
ZAGREB I
de pronto
una figura
de negro
perdió
el sentido
sobre
un banco
de su misma
largura
y espesor
(el silbido
de los fusiles
cubría
afuera
el silencio)
la caída
repentina
detuvo
la ceremonia
pero nadie
se aprestó
tan presto
a recogerla
porque
no era
la madre
ni la hija
ni la hermana
de nadie
(“pobre”
-pensó
alguien-
“enfermarse
así
tan sola”
…
“y tan
definitivamente
en el conocimiento”
…)
Pero una voz
respondió
en tono firme
e inteligible:
“AQUI
TODO
EL MUNDO
ESTÁ
SOLO”
DESACUERDO
(a mi hermana)
(el rugido
ensordecedor
del mar
se interpone
entre
las dos)
yo le digo:
creo
que estamos
ahogadas
ella responde:
no
No estamos
ahogadas
yo le digo:
yacemos
a la par
en el fondo
del mar
ella responde:
no
Estamos
de pie
en la orilla
yo le digo:
de verdad
creo
que ya
nos ahogamos
ella responde:
no
Estamos
respirando
muy bien
yo le digo:
a mí
no
me entra
aire
ella responde:
yo tengo
aire
para
las dos
el hueso de la apuesta
el regreso de la excavación trae los cartílagos rotos
El hueso de la apuesta es una tela corta
/ colgando en tiras
en la distancia se siguen contando los granos secos
/ de la harina que no alcanza
el enfermo no atendido en el paraje desierto La sed
/ que no aplaca pero ofrenda Su sequedad
bajo tierra
y no sabemos qué hacer con el regreso Después de la idea
/ de morir y de la idea de matar
ya no somos los mismos El polvo se levanta dos veces
/ en nuestros ojos
detenido queda el porvenir de una mano con memoria
/ de una taza de café frío
La vida del sobreviviente es peor que su muerte: llevar los ojos vivos
/ bajo tierra
piedras de reposo
todo lo que quiero decirte hijo Es que atravieses el sufrimiento
Si llegas a su orilla si su orilla te llega Entra en su noche
/ y déjate hundir
que su sorbo te beba que su espuma te agobie Déjate ir
/ déjate ir
Todo lo que quiero decirte hijo Es que del otro lado del sufrimiento
/ Hay otra orilla
encontrarás allí grandes lajas Una de ellas lleva tu forma tallada
con tu antigua huella labrada Donde cabrás exacto
/ y con anchura
no son tumbas hijo son piedras de reposo
[Con sus pequeños soles grabados
/ y sus rendijas
3
dime si te duele
y aquí
y aquí
y aquí
yo que tengo tan alto y bajo concepto de los cuerpos
BOCA-ABAJO:
si te quedas así
si algo te pasa
sólo nos quedará
el rencor:
no hay nada más que ver
más allá de tú y yo Boca-Abajo
nada digno de ver
no hay lugar mejor
que este áspero
Si te duele
aquí cuando vivir
se ha vuelto de repente
una gran horrenda abierta
repulsiva
vulgar
yo que tengo tan altos
y bajos
conceptos
9
mamá es un animal negro
manso
extenso
huele
a aguas estancadas
cría
batracios dulces
en las encías
no come
no duerme
no ríe
es un espacio oscuro
que recorro con la lengua
y me sabe a semen
a sangre
a agua de renacuajo
mamá es un animal quieto
amarrado
hinchado
habitual
muerto
de agosto de 2019.
*Estos poemas son tomado de la revista La otra.