Historias en corto

por Armando Alanís

Pesadilla azteca

Se ve a sí mismo sobre la piedra de los sacrificios, atado de pies y manos. El sacerdote, la ira instalada en sus pupilas, levanta el cuchillo de obsidiana y lo deja caer con fuerza.

Siente un agudísimo dolor en el pecho. Después, nada.

–Ataque fulminante al miocardio –dictamina por la mañana el médico forense.

 

Fosa común

Soñó que su cuerpo, palpitante y adiposo, estaba rodeado de esqueletos en pedazos: calaveras, costillares, fémures y otros huesos deteriorados y difíciles de clasificar. Un cosquilleo lo despertó: gordos gusanos roían con avidez uno de sus brazos.

 

Nostalgia

–Toda una vida juntos –suspira la cabeza, mirando con amargura el cuerpo del que acaba de ser abruptamente desprendida. 

 

Juguete de nadie

–No soy juguete de nadie –dijo ella, segundos antes de que se le acabara la cuerda.

 

De paseo

En este luminoso domingo, los perros llevan a sus amos a pasear al parque.

 

Breve historia de amor entre escritores

Fue más cuento que novela.

 

Aviso

–Seré breve –dijo el verdugo, y dejó caer el hacha sobre el cuello del prisionero.

 

Entrevista al boxeador retirado

–¿Cuál fue su rival más duro?

–Mi ex mujer.

 

Monstruo

Estaba convencido de que en el espejo del baño vivía un monstruo que se asomaba al mundo cada mañana con cara de desvelado.

 

Asesino

La maté sin usar ningún arma ni derramar ni una sola gota de su sangre: me olvidé de ella.

 

El pozo

Tuvieron cuidado de tapar bien el pozo, de modo que en adelante no constituyera un peligro para nadie.  Lo llenaron de piedras, palos y tierra. Con el niño adentro.

 

Amor invisible

El hombre invisible y la mujer invisible se enamoraron. Fue un amor nunca visto.

 

Escapista

No lo derrotaron baúles, cadenas ni cerrojos sino los delicados brazos de una mujer.

 

H de hotel

La h de ese hotel no era muda: gemía cada siete minutos.

 

Rumor

–¿Y ese rumor de piedras?

–La vida, que se va.

 

Armando Alanís nació en Saltillo, Coahuila, en 1956, y radica en la Ciudad de México. Es autor del volumen de cuentos La mirada de las vacas; de los libros de minificciones Fosa común; Narciso, el masoquista; Coitus interruptus y Sirenas urbanas. Está por publicar, en la editorial El Tapiz del Unicornio, una antología personal de sus textos brevísimos: De rojo me gustas más. Durante
más de tres años publicó miniaturas narrativas en su espacio Alfileres del suplemento Laberinto. También ha publicado las novelas Alma sin dueño, La vitrina mágica y Las lágrimas del Centauro, esta última sobre el mítico Pancho Villa. Cuentos y microrrelatos suyos han aparecido en antologías, revistas y suplementos culturales. Es profesor de tiempo completo en la Academia de Creación Literaria de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. En 2019 dio una lectura de microrrelatos en San Nicolás de los Arroyos, Argentina, y participó en el ciclo Protagonistas de la Literatura Mexicana, en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, donde llevó a cabo una lectura de sus ficciones súbitas. Ha sido traducido al francés, al rumano y al portugués.