La poesía de José Ángel Leyva, la fuerza evocadora
Por Teresa Amy
Primero conozco la poesía de José Ángel Leyva y luego, recién, me entero de algunos datos de su biografía. Que...
Número 2 / Abril – Junio / de 2019
Artículo Al Azar
Luz y cenizas: un manojo de llaves para abrir todas las puertas
por Manuel Sauceverde
Tres encuentros Conocí al poeta José Ángel Leyva en un lugar insólito: el Circo Volador. Me lo presentó el incansable...
In memoriam de Felipe Gaytán Gaytán (dos poemas)
por Eduardo Cerecedo
Nace en 1969 y muere el 8 de mayo de 2019 en la Ciudad de México. En 1994 concluyó la...
El cielo y el alacrán, la poesía de José Ángel Leyva
por Juan Manuel Roca
Una y otra vez, a la hora de mirar la poesía de un autor en sus rasgos más destacables, bien...
Agalma (selección de poemas)
por Alba Laura Bojórquez
Alba Laura Bojórquez Almazán (Ciudad de México). Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Autónoma Metropolitana. Ha trabajado para TVUNAM,...
Poemas de José Ángel Leyva
por José Ángel Leyva
De Los versos del guerrero (1998) Guerra Florida El mito En la ventana un colibrí se enciende chisporrotea se apaga...
El valiente ve la muerte una sola vez. México 2019.
por Alba Laura Bojórquez
Un film que se ha exhibido en los distintos circuitos del festival de cine documental Ambulante. Nos dimos a la...
Épica de la soledad
por Óscar de la Borbolla
La noche del jabalí, del escritor mexicano, más específicamente durangueño, José Ángel Leyva, es una especie de viaje hacia el...
Miscelánea cultural Verano de 2019
por Eduardo Cerecedo
MISCELÁNEA LITERARIA, LOS EVENTOS A REALIZARSE DURANTE ESTE PERIODO DE TIEMPO EN LOS LUGARES DISTINTOS DE MÉXICO Y EL MUNDO....
La pasión de Cristo
por Felipe Gaytán Gaytán
Durante el primer siglo que siguió a la muerte de Cristo, su imagen fue prohibida y sus seguidores perseguidos, para...
Sólo vine a decirte adiós
por Román Guadarrama
Un borracho lanzó una botella contra la pared y el envase explotó en infinitas astillas como sol que sale detrás...
En el limbo de tu ausencia
por Jorge Alberto Avendaño
Para hacer encabronar a Chonene bastaba con llevarse el carro a dar la vuelta y regresarlo sin gasolina, o comerse...