Minerva Margarita Villarreal (Montemorelos, Nuevo León, México, 1957). Es autora de los siguientes libros de poesía: Hilos de viaje (1982), Palabras como playas (1990), Dama infiel al sueño (1991), Pérdida (1992), Epigramísticos (1995), La paga común del corazón más secreto (1995), El corazón más secreto (1996; segunda edición, 2003), Adamar (1998; segunda edición, 2003), De amor es la batalla (2002), La condición del cielo (2003), Adaimer. Adamar (2008), traducido al francés por Françoise Roy, Herida luminosa (2008; segunda edición, 2009), Tálamo (2011), publicado por Ediciones Hiperión en 2013, De amor y furia. Epigramísticos (2015) y Las maneras del agua (2016).
Su obra ha merecido los premios Nacional Alfonso Reyes 1990, por su libro Pérdida; el Internacional de Poesía Jaime Sabines 1994, por su libro El corazón más secreto; de Poesía del Certamen Internacional de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz 2010, por su libro Tálamo; y Bellas Artes de Poesía Aguascalientes 2016, por Las maneras del agua. También obtuvo el Premio Plural el 1986, de la revista cultural Plural, del diario Excélsior, en el género de poesía; el Premio Nacional de Poesía Nuevo Reino de León 1986, otorgado por el Gobierno del Estado de Nuevo León; el Premio a las Artes 1991, que le dio la UANL por su destacada labor en las artes literarias; y el Honor Prize de Naji Naaman’s Literary Prizes 2013, de la Naji Naaman’s Foundation, de Líbano. Es Miembro Artístico del Sistema Nacional de Creadores de Arte. Su obra poética ha sido traducida al inglés, francés, polaco y macedonio, e incluida en antologías del país y del extranjero.
Es profesora e investigadora en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Nuevo León y titular de la Capilla Alfonsina Biblioteca Universitaria de esta institución, donde dirige la colección de poesía El oro de los tigres.
1.- ¿Al escribir cómo es ese acto, en tu caso, doloroso, feliz, siniestro, gozoso, cuéntanos?
Desde que algo detona la escritura, siempre experimento un gozo, y éste crece a medida que el poema se va configurando, a pesar de que el asunto que me lleva a escribir pueda ser terrible por desasosegante o muy doloroso.
2.- Sabemos que has escrito una veintena de libros de poemas, aproximadamente, pero también lo has hecho con el ensayo ¿Qué te ha dejado ese género literario?
Es distinto el abordaje y el trabajo escritural que se desarrolla en la creación de un poema a la que se enfrenta al escribir ensayos. Yo celebro y gozo los ensayos literarios sumamente creativos de Borges y Paz, la prosa de Alfonso Reyes, que en sus ensayos tensa la imaginación y la erudición, y parto de allí, de ver el ensayo también como creación, a veces, lírica. Hasta ahora no tengo un libro de ensayos. He escrito ensayo y me gusta hacerlo, me gusta escudriñar el objeto de estudio, el libro, el autor o el tema sobre el que pensaré; sin embargo, suelo quedarme con la sensación de que me faltó decir, de que los argumentos críticos son inagotables. La escritura del ensayo te absorbe el seso, en cambio el poema lo alimenta. Es decir, puedo tener fatiga mental al estar revisando un ensayo, y detenerme para continuarlo luego, pero no paro cuando mi paseo es en los terrenos de la poesía.
3.- ¿Por qué?
Creo que en ambos territorios se ponen en juego distintas perspectivas, distintos abordajes. En un poema siento que estoy viajando en avión, el tiempo pasa rápido y son muchos tiempos los que irradian la luz de la escritura. El paisaje celeste y el ir volando te disparan. En cambio, el ensayo es más unilateral, como si fueras en una carretera, puede ser en línea recta o tener muchas curvas, pero sabes que llegarás a un punto y aunque conozcas el paisaje y lo sepas de memoria, siempre puedes descubrir algo que no habías visto antes. Es el detenimiento y la agudeza en la observación lo que busca el ensayo, en cambio, el poema quiere volar y te lleva por donde no imaginas. Aquí sí no sabes a dónde llegarás ni cómo llegarás, aunque vayas volando.
4.- La poesía, el ensayo, ¿Con qué otras artes se siente más cercano tu trabajo de poeta?
Con la pintura, el teatro y la danza. Siempre he sentido que el ritmo de mis poemas viene de los pies; las imágenes se arraigan en los cuadros que mis ojos exploran detalladamente y el teatro es el poema en escena, con un sinfín de posibilidades plásticas y corporales.
5.-Define ¿Qué es la inspiración?
Cuando la gracia baja a despertarnos.
6.- ¿En tu caso cómo la transformas, crees en ella?
Claro que sí, y, en mi caso, suele presentarse por distintas vías: puede tratarse de una visión, de un sueño, de una imagen que se me viene de pronto y tengo que detenerme y plasmarla en el papel y darle seguimiento a esos avisos o anunciaciones de la gracia.
7.- ¿Cita a tres autores que hayan influido en tu creación literaria.
San Juan de la Cruz, Rilke y Eliot.
8.- ¿El Quijote, crees que tenga cierta presencia en tu obra, si es así en cuál?
Sí, claro, en Tálamo, cuando hablo de cabalgaduras, voy al paso de los amadises y de El Quijote. Cervantes tiene la virtud de lograr hacernos partícipes del trayecto de Don Quijote y Sancho. Cada vez que lo leo siento que allí estoy y releo y releo con absoluto embelesamiento, creyendo que estoy allí, en esos parajes y padeciendo las cuitas por las que atravesaron.
9.- También eres Editora ¿Qué proyectos editoriales te han dejado más satisfecha?
La hoja de poesía Hogaza, que hice con José Javier Villarreal en los ochentas. Los dos números que dirigí de la revista Cátedra de la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL, también los números que hice de la revista Armas y Letras siendo directora de Publicaciones de la UANL, y el proyecto que ahora me absorbe junto al equipo con el que trabajo en la Capilla Alfonsina de nuestra Alma Máter, para ofrecerlo al mundo: El Oro de los Tigres, que es una colección de libros de traducción en homenaje a la faceta de Alfonso Reyes como traductor y donde han colaborado y colaboran escritores de gran prestigio.
10.- ¿Describe lo que estás leyendo actualmente?
Hamlet, en la traducción de Tomás Segovia. Es una belleza absoluta, Tomás se volcó de lleno como poeta en este trabajo y de verdad se ha convertido en un libro de cabecera.
11.- ¿Cita tres autores que recomiendes por lo trascendente de su obra?
Homero, Safo, Teresa de Jesús, Cervantes y Shakespeare.
12.- ¿Cómo ves la Poesía actualmente, es decir, la escrita en la actualidad?
En excelente estado. Hay libros que me subyugan.
13.- ¿Qué recomiendas leer en este otoño?
La Divina Comedia, en la traducción de Jorge Aulicino, está publicada en Argentina y él es un poeta contemporáneo muy valioso.
14. ¿Qué opinas sobre los premios?
Me gusta que exista la posibilidad de emular nuestro trabajo. Es muy importante que los haya y habría que fomentarlos.
15. ¿Las maneras del agua, un título, ¿por qué, el agua?
Por Teresa de Jesús. Desde que leí el Libro de la vida, encontré maravillosa la analogía que ella establece entre las formas como puede regarse una planta y los distintos tipos de frutos que recibes a cambio. Así ella demarcó la posible relación y unión con Dios, y los frutos que hemos de dar hasta entonces.
16.-¿Cómo ves la cuestión política del país en estos tiempos de cambios, disturbios?
Me recuerdan mucho el movimiento del 68. El agotamiento de la vía institucional y el miedo suelto como si temiéramos una embestida de animales salvajes.
Así hemos estado cerca de la obra, del pensamiento de la poeta Minerva Margarita Villarreal, cuya voz está en las palabras que dice nuevas cada que las escribe. Gracias, muchas gracias por tu labor con el lenguaje. Por permitirnos saber más de ti, aparte de tus libros.